Paco Braza fundó a mediados del siglo XX el bar de Paco, en la misma ubicación del mesón actual. En principio fue una especie de tabanco aprovechando las instalaciones de un despacho de vinos que tenía en el edificio la bodega de Emilio Hidalgo, una de las históricas de Jerez. En 1981 se hace cargo del negocio su hijo, Paco Braza, el actual propietario, cocinero de profesión. Estudió en la Escuela de Hostelería de San Roque y luego completó sus estudios en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid. Braza llegó a tener también negocios de catering y en su día apostó por una cocina más moderna, una línea que ha preferido apartar en los últimos años para centrarse en la cocina jerezana de siempre que desarrolla con la ayuda de su esposa, Tina Martínez que le ayuda en la cocina.
Local con encanto situado en una pequeña finca de un solo piso en la calle Arcos, en el centro de Jerez. El establecimiento tiene una pequeña barra presidida por un expositor donde puede verse la materia prima del día y luego un pequeño salón con mesas, decorado con cuadros y temática taurina y relacionada con el flamenco. En lo gastronómico una carta a base de platos centrada en clásicos jerezanos como el rabo de toro, la carrillada en salsa, las croquetas del puchero o guisos que va cambiando cada día. También tienen mucho éxito los revueltos, las chuletitas de cordero a la plancha o el solomillo de cerdo ibérico al Río Viejo, un conocido vino jerezano. Los postres también son caseros y suelen tener propuestas fuera de carta en función de lo que hay en el mercado.  En la barra se puede tapear.

El sitio cerró a finales de diciembre de 2023 por jubilación de sus propietarios.

Informaciones sobre este establecimiento anteriores a 2017, aquí.