Panadería artesanal puesta en marcha por David Espinosa y Laura Inglada. Él representa a la quinta generación de panaderos de la familia. Fue el padre de David, Fernando, el que enseñó el oficio a la pareja, y por ese motivo lleva su nombre.

En el establecimiento cuentan con hornos de leña. Elaboran pan con masa madre y el 95% de las harinas que emplean son molidas a la piedra. No utilizan aditivos, puesto que reivindican los sabores de antaño. Además de pan elaboran bollería dulce y salada, entre otras la receta tradicional de la torta de pellizco.