Establecimiento puesto en marcha por Rafael Montero (muy conocido al frente de La Bodeguita de Plocia) y Gloria Saborido. Está ubicado en la céntrica calle Emilio López, en el local que antes ocupaba la cafetería Aduana. El local, de unos 80 metros cuadrados, se distribuye en un espacio situado a la entrada con mesas a la derecha y la barra a la izquierda. Junto a ella cuelga una llamativa selección de paletas, jamones… El establecimiento cuenta con un comedor interior donde sentarse a comer. Admiten reservas y es mejor hacerlo con antelación ya que el local es muy demandado, sobre todo los fines de semana.

El comedor del establecimiento.

La barra, junto al rincón jamonero.

Comidas y cenas se basan en una carta tradicional, aunque en algunos platos introducen algunos toques más innovadores. Suelen tener una amplia oferta de pescados y marsicos que varían a diario, en función de lo que encuentren en el mercado. No faltan los demandados chicharrones del veterano hostelero, pequeños y cucurruitos.