El establecimiento sólo tiene una terraza. Todas sus mesas están en la plaza del Tío de la Tiza. Especialmente agradable si se va por la noche en verano. La cocina se basa en los aliños y el pescado. Se puede comenzar por unas papas aliñás y luego seguir por algo de pescado frito o a la plancha. No faltan los clásicos como el adobo, los chocos o las tortillitas de camarones. Tienen también algún pescado de roca para plancha, aunque lo más típico es comer la caballa con piriñaca, un pescado que se asa entero a la plancha y que se acompaña de una ensalada de tomates, pimientos verdes y cebollas aliñadas con aceite y vinagre de Jerez. En temporada también tienen caracoles.
El establecimiento abrió en 1979 de la mano de Antonio Saborido Guerrero. Ahora le acompaña en la gestión su hijo Francisco Javier. Antonio recibió en 2011 un premio del Ayuntamiento de Cádiz por su aportación al Turismo en la ciudad y en 2012 la patronal de hostelería Horeca, también ha reconocido su labor.
Las caballas asás.
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