Ignacio Ramirez García y María Josefa Cortés Muñoz fundaron el establecimiento en el año 1972. Desde el año 2016 son tres de sus hijos (Mari Carmen, María Josefa y Oscar) los que regentan el bar que se llama ahora El Nuevo Labra. El nombre del sitio se debe al nombre antiguo que tenía la calle en la que se asientan. En 2022 renovaron el establecimiento, aunque preservando su oferta gastronómica.

El establecimiento tiene una barra y luego un salón comedor.  El sitio se hizo famoso por sus tapas  y especialmente por unos montaditos de lomo adobado que preparaban y en los que introducían también, dentro del bocadillo patatas fritas. Los  hermanos Ramírez siguen manteniendo esta costumbre y la han ampliado a otros bocadillos de la casa como el de carne al toro que ponen incluso para desayunar y que también llevan las patatas fritas dentro. Los desayunos son uno de los aspectos más famosos del sitio. Tienen varios tipos de pan que traen de la Sierra de Cádiz, de donde también traen aceites y mantecas, además de miel, que venden en el establecimiento al igual que el aceite. Luego al mediodía tapeo con protagonismo de la ensaladilla, la tapa más famosa del establecimiento. También tienen menú del día.