Loma Verde mantiene abierta las reservas para adquirir estas aves, y también para las pulardas de otoño. Además, ofrecen una conserva de pularda escabechada.
Loma Verde ya está ofreciendo sus pulardas y capones para el otoño y la Navidad. Además, la pularda se puede adquirir en conserva y escabechada.
«Las crías de pulardas llegaron de las Landas en agosto. Han sido criadas en libertad y con alimentación natural, y a finales de octubre, justo antes de que empiecen a poner huevos, serán sacrificadas en seco – algo muy diferencial de nuestros productos – y podréis volver a recibirlas en casa», explican desde las instalaciones, que están situadas entre Algodonales y El Gastor.
Las aves ya se pueden comprar a través de la página web de la firma (aquí). Con respecto a los precios, explican que, «a pesar de las subidas generalizadas de costes, hemos decidido hacer el esfuerzo de mantener el precio del año pasado, 54 euros la unidad, impuestos y transporte incluido. Como sabéis, podéis congelarlas con toda tranquilidad, si preferís disfrutarlas en otro momento». La próxima fecha de entrega es el 6 de noviembre.
Las pulardas pesan un mínimo de dos kilos y llegan a casa enteras, sin patas ni cabeza, y evisceradas. Las aves nacieron en el mes de julio y han recibido vistas mensuales de los servicios veterinarios «para verificar que el manejo y su evolución es la correcta, se analiza el agua, el pienso, los niveles de amoniaco en las naves, y la limpieza de todas las instalaciones». Alcanzan su peso ideal (dos o tres kilos) a los 90 días. La pularda es una gallina joven a la que se le ha extirpado un ovario para evitar que ponga huevos y así engorde y crezca sin sufrir el estrés que ocasionan las puestas.
«La carne de la pularda es la mejor valorada, pues es muy jugosa. La grasa infiltrada no condiciona su textura tierna. A pesar de que es la carne más grasa, tiene un sabor suave y elegante. En cuanto a su modo de preparación, necesita una cocción prolongada a baja temperatura, perfecta para asar o bien cocinar en puchero».
También pulardas para Navidad
Este año, además de capones, también tendrán pulardas para Navidad. Aconsejan hacer los pedidos pronto, porque el año pasado se vendieron rápidamente todas las pulardas. Tienen las mismas características que las de otoño, solo que nacieron en el mes de septiembre. Se puede pedir que se entreguen el 18 o el 27 de diciembre.
Con respecto a los capones, se trata de pollos procedentes de Francia de la estirpe Label («reconocida por la alta calidad de su carne, su fácil adaptación al medio, buena salud y resistencia, carácter no agresivo y modestia en la comida»), provenientes de granjas con certificado Label Rouge. «Desde que llegan, con cuatro semanas, los criamos de forma rústica, con crecimiento lento propio de su raza, en plena Sierra de Grazalema entre olivos, almendros, algarrobos, encinas, quejigos, esparragueras, mandrágoras y alcaparras silvestres; así campean libremente nuestras aves alimentándose de insectos como saltamontes, grillos, hormigas, y toda clase de frutos, especialmente aceitunas de los árboles y de los arbustos anteriormente mencionados, con una aportación de pienso 100 % natural que disponen a demanda».
Los pollos nacieron en el mes de julio y se caparon de manera artesanal al mes y medio de vida por el personal especializado de la finca. También tienen seguimiento veterinario mensual. Alcanzan su peso (mínimo tres kilos y medio) a los 4 meses. Las fechas en las que llegan a casa son las mismas que para las pulardas, el 18 o el 27 de diciembre. El precio del capón es de 90 euros.
Sal serrana en el envío
«Como novedad, os incluiremos con el pedido una bolsa de 100 gramos de Sal de Iptuci, unas salinas interiores en la sierra de Cádiz cuyo manantial de agua salada se explota desde la época fenicia, conocidas por su pureza y calidad. Aunque hay muchas recetas, a nosotros nos gusta cocinar los capones y pulardas solamente con esa sal, aunado los mejores sabores de la Sierra de Cadiz, y os invitamos a probarlo», explican.
En escabeche
Además, ahora también está disponible la Pularda Loma Verde escabechada y deshuesada. «Una vez sacrificadas, las escabechamos con la ayuda de El Colorao, otra empresa familiar radicada en Motilla del Palancar, Cuenca, conocida por su larga tradición y sus excepcionales escabeches, y después de deshuesarlas con esmero las envasamos en botes de cristal para que podáis apreciar mejor las piezas seleccionadas». Sus ingredientes, además de las pulardas serranas, son solo aceite de oliva virgen, vinagre, ajos de Las Pedroñeras, pimienta negra en grano, laurel y sal. La pularda al estar deshuesada queda lista para ser servida directamente en un plato, sola o como ingrediente principal de una ensalada.
El escabeche, explican, es «uno de los grandes desconocidos de nuestra cocina, es un método tradicional de conservación, genuinamente español, que ya se describía en los tratados de gastronomía andalusí del siglo XIII. Aportan prebióticos, probióticos y simbióticos que contribuyen a nuestra salud intestinal, elementos que junto con su sabor singular lo hacen muy apreciado entre los conocedores del mismo».
Cada bote contiene 275 gramos de peso neto (675 gramos de peso bruto) de Pularda Loma Verde escabechada y deshuesada, que corresponde a 3 ó 4 raciones. Su fecha de caducidad es enero de 2028.