La cocinera Encarnación Cansino, conocida por sus guisos como la sopa tomate, la carrillada o el menudo que ponía en el bar Las Golondrinas, vuelve a la hostelería para hacerse cargo de las cocinas de la Venta Torrealta de Puerto Real donde ofrece sus especialidades, además de carnes a la brasa y alguna especialidad marroquí

Cuenta su curriculum mientras lia unas croquetas de rabo de toro. «Normalmente las hago del puchero, de puchero del de verdad, pero hoy tenía un guiso de rabo de toro ahí y las hecho así». Las hace una a una, mojándolas en huevo y pan rallao. De fondo, como música ambiente, suena la olla exprés que enternece una carrillada en salsa. A su lado, en otra olla, de las de afuego lento, oficia un almuerzo campero de Vejer, la tierra madre de Encarnación Cansino.

Empezó a trabajar en la hostelería a los 13 años. Tan sólo sabía lo mucho que le habían enseñado su madre y su abuela que bordaban lo que es el arte del cuchareo. En un rincón de la cocina reposa su dornillo de madera donde ejecuta, como si de una ceremomia religiosa se tratara, su ajo campero.

Yo creo que su sopa tomate, la que ponía en el bar Las Golondrinas, junto al mercado de abastos de Puerto Real, estaba bendecida por algún santo. «Fijaté los kilos que he perdio» dice con un toque de coqueteria. Tiene 53 años «pero muchas ganas».

Encarnación Cansino vuelve al trabajo. Hacía 5 o 6 años que lo dejó por enfermedad, pero ahora está en plena forma. El empresario hostelero Manuel Catalán, el de los hoteles Catalán y Ciudad del Sur, la ha fichado para reflotar la Venta Torrealta, un restaurante situado en la carretera que va desde Puerto Real hasta Paterna, una zona de tradición ventera de la provincia.

Salón interior de la Venta Torrealta. Foto: Cosasdecome

Salón interior de la Venta Torrealta. Foto: Cosasdecome

El local es amplio. Tiene aparcamiento y una terraza grande «donde quiero hacer cosas en verano». Dentro una barra, una pequeña terraza cubierta y un salón presidido por una chimenea «que encendemos los fines de semana».

Abrieron el 6 de enero, el día de Reyes. Por el momento sólo abren al mediodía y ofrecen algunas tapitas en la barra «que vamos cambiando cada día». Además, una carta de platos y raciones para los comedores.

La carta es corta, nada de esas listas kilométricas. Entre las primeras opciones las croquetas del puchero de Encarnación y una ensalada marroquí que hace con habichuelas verdes, remolacha, arroz y otras verduras y que aliña por separado, cada producto de una forma. «Se puede tomar por separado o juntándolo todo». Se aficionó a la cocina del Norte de Africa hace ya unos años. Ya en las Golondrinas ponía algún couscous, algunas albóndigas, pinchitos y pequeños pasteles.

Ahora en Torrealta, se puede pedir algún tajin por encargo, pero cada día, para abrir boca tienen unos huevos camperos fritos con sus papas, fritas con un toque de ajo y cubiertas con jamón. El plato sale a 12 euros.

No falta tampoco una sopa de picadillo para empezar (4,5 euros) o  un guiso diario que vamos variando: Pongo sopa tomate, menudo, un almuerzo campero de Vejer, una berza, unos garbanzos con langostinos. El plato sale a 6 euros.

Fijo tienen carrillada, rabo de toro (10 euros) y pata de cerdo al horno (9 euros), todo acompañado con su buena fritá de papas.

También tienen arroces por encargo. Hay uno negro con chocos. Lo hacen también con perdiz, con conejo y con costillas de cerdo en adobo, un plato que Encarni aprendió de su familia «y que está buenísimo, chiquillo». El precio varía de 15 a 18 euros para dos comensales.

La carne a la brasa cierra la carta. Hay entrecot de carne de La Janda que traen desde Vejer, cerdo ibérico, vaca retinta y pata de cordero al horno. Todo se acompaña con verduras y patatas.

Los postres los traen desde la pastelería La Trufa de Puerto Real, aunque no faltan tampoco los dulces árabes y el té, que elabora la propia Encarnación.

Horarios, localización, teléfono y más datos de la Venta Torrealta,a aquí.

Aqui la guía de las Ventas de Cosasdecome.

 

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Quiero probar los distintos sabores de un jamón