Nueva Alegría, con 45 años de historia, se transforma en Nueva Alegría Osushi. En la carta convive ahora el sushi con las croquetas de la abuela.

 

Hace 45 años que Pepe Ariza y María Gómez, junto a sus tres hijas, abrieron la Venta Nueva Alegría, un establecimiento situado en la zona de la Barrosa de Chiclana que cuenta con un autoservicio anexo. A día de hoy, es la misma familia la que gestiona el negocio, sólo que ahora se encarga la tercera generación: Patricia Sánchez gestiona el restaurante, y su primo José Manuel Rodríguez, el autoservicio.

El establecimiento es conocido por sus arroces y presume de atún, postres propios y de conservar como oro en paño las recetas de la abuela María de las croquetas o el cocido. Y ahí siguen, porque la nueva generación ha querido preservar ese legado junto con el ambiente familiar del negocio. Pero ahora hay algo más: cocina japonesa.

Son dos las circunstancias que se han unido para explicar cómo ha acabado esta venta de Chiclana convirtiéndose en Nueva Alegría Osushi. Para empezar, Patricia es arquitecta, y quiso que su «carta de presentación» profesional fuera un gesto de agradecimiento hacia el negocio familiar que le ha permitido pagar sus estudios: la venta. Así que se puso manos a la obra para reformar la parte de las instalaciones que da al área ajardinada. La otra circunstancia es que su marido, Amine Sbita, es un chef especializado en comida japonesa con 25 años de experiencia a sus espaldas. Estudió en Japón y destacó en varios restaurantes de su país natal, Marruecos, donde llegó a situar los restaurantes en los que trabajaba en lo alto del top de la comida asiática de las publicaciones especializadas. Su especialidad son los California roll.

La Sushi Burger. Imágenes cedidas.

Tras la reforma,  el establecimiento cuenta con una cocina asiática y otra tradicional, y en la primera Sbita realiza llamativas demostraciones de cocina. Las mesas son comunes  y se puede pedir de primero unos huevos rotos y de segundo, sushi. También se pueden probar algunas de las creaciones del cocinero, como la Sushi Burger, que lleva en lugar de pan arroz frito y en vez de carne tartar de atún , o el Osushicheese, provolone relleno de sushi.

Estos cambios se produjeron el 1 de junio y han sido muy bien acogidos; de hecho, Patricia recomienda reservar mesa, porque ahora mismo es complicado encontrar una disponible.

Más información sobre este establecimiento aquí. 

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