La bebida cuenta ahora con una nueva botella con etiqueta inteligente que avisa en el momento en el que alcanza la temperatura perfecta para servir.

 

 

Harveys Bristol Cream acaba de salir al mercado con una nueva imagen. Sigue con la botella azul, que lleva una etiqueta que se vuelve del mismo color a los diez grados, es decir, cuando alcanza la mejor temperatura para servirlo.

«En el instante en el que la botella alcanza su temperatura ideal, el logotipo Harveys cambia de color blanco a azul», explican desde la bodega. Con este indicador, se pretende que el consumidor disfrute de este sherry, «éxito de ventas en todo el mundo, a la temperatura idónea y en el momento preciso». Desde la empresa lo aconsejan para la hora del aperitivo «para disfrutar de una nueva experiencia de sabor con un toque suave, cremoso, elegante y armonioso, sin olvidar el toque afrutado a Pedro Ximénez y la vinosidad evolucionada de los vinos Olorosos, Amontillado y más de 30 tipos de Fino, añejados en botas de roble americano. Si, además, lo servimos en su perfect serve, en vaso de vermut con hielo y media rodaja de naranja, el disfrute está garantizado. Las notas cítricas aportan frescor y potencian el sabor de Bristol Cream».

Uno de los datos curiosos que aporta Harveys en su explicación es que cada seis segundos se consume una botella de este cream en el mundo. El cambio no ha afectado a los signos de identidad de este producto, como el nombre del producto y el escudo de The Royal Warrant concedido por la reina de Inglaterra para ser el proveedor oficial de la casa real británica.

En la composición se aprecia el cambio de color. La imagen de abajo a la derecha indica que la botella está a diez grados.

En la composición se aprecia el cambio de color. La imagen de abajo a la derecha indica que la botella está a diez grados.

 

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