Puchero, papas con chocos, atún rojo de almadraba… la «cocina virtual» Tecocinamos Cádiz envía a domicilio menús semanales completos con calidad de restaurante.

 

«El puchero tiene un sabor espectacular, el que lo pruebe una vez continúa con él», explica uno de los promotores de Tecocinamos Cádiz. Se trata de un nuevo restaurante fantasma, una cocina virtual. Sus impulsores, con más de una década de experiencia en la hostelería, defienden que se trata de una idea novedosa. Consiste en un menú semanal a domicilio, pero con la calidad de un restaurante, con platos hechos con productos de cercanía donde tienen cabida los conocidos como superalimentos. Lo que no llevan son aditivos artificiales ni conservantes.

Los platos son elaborados cada lunes y cada jueves por cocineros profesionales que cuentan con el apoyo de nutricionistas para desarrollar una carta «variada y basada en la dieta mediterránea. Es decir, productos de temporada de cercanía y de primera calidad». Entre estos productos están «el pescado salvaje de las lonjas de la provincia, el aceite de la Sierra de Cádiz, las verduras de las huertas de Rota y Chipiona, la carne roja de Vejer, así como una amplia gama de productos ecológicos».

El sistema es el siguiente: hay dos menús diferentes que varían cada semana (uno de ellos pensado para veganos) y que se ofertan a través de la página web (aquí). Se elige el que se quiera y se encarga antes del domingo a las 18:00 horas. El pedido se recibe en dos tandas. El lunes llegan los seis primeros platos (tres primeros y tres segundos) destinados a los almuerzos del lunes, el martes y el miércoles. El jueves se reparten cuatro platos más (dos primeros y dos segundos) para degustarlos el jueves y el viernes. En total son diez platos de lunes a viernes, de unos 350 gramos cada uno, divididos en dos pedidos.

Los platos llegan en envases biodegradables, listos para calentar y servir. Si alguien tiene alguna intolerancia alimentaria, sólo tiene que advertirlo a al hora de hacer el pedido.

Un ejemplo. En el menú actual, para el lunes hay Puchero con arroz y garbanzos ecológicos, y Pringá con tocino, pollo cuk, cerdo y ternera, todo acompañado de aliño de apio fresco de temporada. El martes, Guiso de papas ecológicas de Chipiona (Vela blanca) con choco fresco de trasmallo de Sanlúcar y Ensalada de quinoa ecológica con pasas, queso rulo de cabra, granada y hojas frescas. El miércoles, Espinacas frescas de la huerta con sus garbanzos ecológicos y Atún rojo salvaje de almadraba de Gadira Barbate encebollado con orégano ecológico…

El menú vegetariano semanal cuesta 50 euros, y el otro 58, por diez platos que «servidos en un restaurante, costaría cada uno diez o doce euros».

En los últimos tiempos, los restaurantes fantasmas se están extendiendo cada vez más, especialmente en la capital gaditana. Más información aquí.

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