Adrián Bravo y Chari García Chica, los nuevos hosteleros del bar Las Bridas, mantienen las especialidades que hicieron famoso al establecimiento como su ensaladilla de gambas o los pescados frescos hechos a la plancha o fritos
El tesoro del bar Las Bridas, su famosa ensaladilla de gambas, sigue intacto. El plato mantiene su sabor, su presencia de gambas de las de verdad y, además, va acompañada con uno de los picos que mejor «panidan» con la ensaladilla, los de la panadería de Obando, de Utrera en Sevilla.
Adrián Bravo, el nuevo responsable del establecimiento junto a su esposa Chari García Chica, señala que «Manolo Sierra nos ha transmitido su receta y nosotros la hemos respetado al máximo».
Adrián Bravo, el nuevo responsable del establecimiento, a las puertas del bar Las Bridas. Foto: Cosasdecome
Bravo, un veterano hostelero que ya también regenta establecimientos como el restaurante Antonio Centro o la Venta A Proa, se hizo cargo del local en el pasado mes de octubre de 2017 al jubilarse Manolo Sierra, su anterior propietario y quien hizo famoso el local, cuya ensaladilla de gambas se convirtió en un mito de la hostelería local, además de sus preparaciones «en sencillo» con pescados y mariscos.
El establecimiento sigue practicamente intacto. La decoración se ha mantenido, en colores claros y con cuadros costumbristas en las paredes y lo mismo ha pasado con la carta. La ensaladilla, tan sólo se sirve por tapas. La hacen a diario y con gambas de las de verdad, nada de esas que se compran ya peladas y congeladas.
El comedor de Las Bridas. Foto: Cosasdecome
Pero además Bravo señala que «vamos a Sanlúcar directamente por el pescado y el marisco. La carta varía en función de lo que encontremos pero siempre solemos tener lo que caracterizaba al local como la merluza, que servimos a la plancha o rebozada en taquitos, el gallo empanado, el rape, las gambas de Huelva, los langostinos de Sanlúcar, los chipirones o las puntillitas fritas».
Se ofician a la plancha o fritos y también suelen tener almejas, coquinas o huevas de merluza si es temporada, además de lenguados o calamares.
También se mantienen los revueltos, como el de habitas con jamón, el de gambas y el de espárragos trigueros, cuando es temporada. Lo único que han incorporado es presa ibérica a la plancha y ternera frisona «por atender a las personas que no le gusta el pescado».
Tan sólo hay raciones, no hay tapas y se apuesta en lo que a vinos se refiere, por los jereces.
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