El tomate confitado del Bar Juan Antonio
Tapa
El tomate confitado del Bar Juan Antonio
Tapatólogo descubridor:
Día de hallazgo
Descripción

El Bar Juan Antonio es un sitio sorprendente. Sus platos, además de estar buenos y tener un precio bastante asequible, tienen un punto de originalidad y elegancia que los distinguen…como veis hoy estoy poético.

Estamos ante una tapa generosa porque el tomate no es nada minimalista, es un tomate en condiciones, de los gorditos. Viene despojado de su piel y horneado a fuego muy lento para que se ase pero queden todos sus jugos. . Beatriz Lacomba y Rafael Rosa, “Tato”, los cocineros y copropietarios del bar Juan Antonio, destacan que utilizan tomates que compran en la plaza de abastos de Puerto Real, en la frutería de Paco, “porque siempre nos dan buena calidad y para este
plato…bueno y para todos los demás, es fundamental”, destacan.

La clave viene luego en el “ayornamiento” del tomate. Por encima lleva unas lascas de queso payoyo de Villaluenga y un adorno de brotes. Luego el tomate se baña con un aceite aromatizado con albahaca, lo que le da un contraste la mar de agradable. El toque final, como los “salzillos” que lleva mucha gente, es una vinagreta realizada con mostaza, miel, aceite, nueces y almendras y una tapenade, una mezcla de aceitunas y anchoas. Lo suyo es partir el tomate sin piedad y mezclarlo con todos los aditamentos, te digo yo que te vas a sorprender.

La tapa cuesta 2,75 euros.