La mesa impresiona. Primero que nada dos rebanás de tamaño generoso por persona. Pero lo mejor es la «guarnición» sobre la mesa se despliega un «ejército» mantecoso formado por zurrapa blanca y colorá, manteca, paté de faisán y paté de cerdo todo de elaboración propia. El pan lo traen también de la familia, de Pepe El Soldao, ya que el Cortijo pertenece también a los Ruiz Montero, los de la Venta El Soldao.
Pero por si no fuera suficiente con la parte mantecosa en la mesa te ponen tambión un plato con pringá como carne ibérica, tocino entreverao, morcilla y chorizo. A solicitud del cliente se puede poner aceite y tomate…pero esto es para los mindunguis, porque allí se va a lo que se va.
El desayuno, café incluido, sale a 2,5o por persona. Se pueden pedir «rebanás extras» a 0,50 la unidad.

«paisaje» de desayuno captado por el tapatólogo Salvador Repeto en un desayuno de la Venta Los Monteros.