Pedro Ximénez es un tipo al que le tenemos cierto respeto porque es justo decir que se ha abusado mucho de él (en el sentido tapatológico del término) en algunos platos.  Pero no es el caso porque en este paté está usado con elegancia. La primera alegría que te da el plato es que llega en ración generosa, lo cual ya es de agradecer. El patecismo tiene también un lado muy positivo para los que somos de comé y es que al ir untado en tostaditas por una sola tapa comes el doble. Para acompañarlo, a modo de descanso en el untamiento una ensalada de lechuguitas y tomates y luego, una mermelada de pimientos que, la verdad, con lo buena que está, se te queda un poquito corta porque a la cuarta tostada ha muerto en combate. A juicio de los tapatólogos conviene ser generoso en el untamiento del paté, nada de capas finitas sobre las tostadas…al pegotón, que es lo suyo. La obra es del cocinero Roberto Sánchez, el jefe de cocina de Feduchy. Fue una de las tapas que tuvieron al principio, en 2011, cuando abrieron y desde entonces casi siempre ha estado en carta. La media ración sale a 6,50 (precio a 9 de febrero de 2017)