La Obesofidecia, la ciencia que estudia los fideos gordos, es una disciplina hermana de otra  muy gaditana, la babetofonía, el área científica de la tapatología que estudia las babetas, que son las versión gaditana de los tallarines italianos. Aquí los hacemos más cortitos…porque aquí todo está cortito. Pero ya centrándonos en la obesofidecia habría que decir que estamos ante una evolución natural de la fideuá, aunque con mucha más enjundia. Mientras que en guiso de la zona del Levante se ponen los fideos practicamente anoréxicos, aquí les podemos unos fideos gordos, bien alimentaos, que chupan una jartá de sabor y así están de buenos.

Javier Parra es un cocinero cosmopolita, de los que conoce mundo y técnicas de cocina. En su cocina hay mucha fusión de culturas y este plato de fideos es un ejemplo. Hay un toque de cocina del Mediterráneo cuando le añade a unos fideos, una salsa alioli de esas en las que nunca te jartas de mojar picos. Hay un toque de cocina oriental con la salsa de soja en la que se saltean los fideos y hay un toque de cocina de las de toda la vida con unos langostinos al ajillo. En el plato se presenta todo por separado. Por un lado están los fideos. Debajo de estos está la salsa de soja. Por encima los trozos de langostino al ajillo y al lado la salsa alioli. Aquí lo suyo es “arrejuntar” todas las culturas, unir todos los ingredientes del plato y empezar a disfrutar. El plato es de los casi fijos en la carta ya que el público lo demanda mucho, indica Javier Parra, practicamente desde que abrió el sitio allá por el año 2013. El plato sale a 6 euros (precio a junio de 2020).