Plato de esos de diez, por la acertada combinación de los elementos y por la forma de ejecutarlo. Las huevas de choco son un plato que hasta ahora, la verdad, había seducido poco a la imaginación de los coicneros. Es dificil encontrarlas en preparaciones que no sean aliñás o pasadas por la plancha. Aquí el cocinero Eduardo Siloniz de El Laúl las hace a la parrilla. Señala que la clave está en hacerlas, simplemente con un poco de sal, durante muy poco tiempo para que queden en ese estado al dente tan agradable. Luego las combina con unos tirabeques, que van simplemente hechos al vapor muy poco tiempo. La presencia verdulera te permite descansar el paladar ante tanta intensidad marinera. El huevo «pasao por agua», con su yema liquida y su clara en estado bamboleante, aporta «abuelosidad» al plato, eso de recordarte a la ternura de las cocinas de las abuelas. El broche final una especie de ajillo en el que va salseado el conjunto que se complementa con unos pequeños trozos de pan tostado. En cuanto a los acompañamientos, en el restaurante, donde siempre aconsejan acompañar cada plato con un vino, se decantan en esta ocasión por un jerez amontillado o un Palo Cortao. Al rebañeo pan del horno La Cremita de Chiclana. El plato, que lleva en carta desde el pasado mes de junio, se cotiza a 12 euros (precio a octubre de 2021)

El cocinero Eduardo Silóniz, autor de este plato. Foto: Cosasdecome