Es uno de los platos más celebrados de Israel Ramos de Mantúa, el restaurante con estrella michelín de Jerez. Lo introdujo en su menú degustación hace unas temporadas y en el que va a estrenar en unos días vuelve. Es un plato de esos de sorpresa. Te llega a la mesa una cucharita que parece que lleva una yema de huevo. Sin embargo es simplemente un «envase» comestible para una especie de suave mousse de zanahorias aliñás que van en su interior y al que no le falta de nada, ni su poquito de comino, ni sun punto de vinagre. Una obra da arte aliñado. El plato va dentro de los menús degustación del establecimiento.