Cuando nunca deseas que llegue la última cuchará de un plato…buena señal. Y con este postre ocurre y si no fuera pecado de gula, uno hasta repetiría. Te cuento un poquito. Como se puede ver en la foto este homenaje en suave al alfajor de Medina tiene tres partes. Lo de abajo (lo oscurito) es una galleta crujiente hecha con barquillo, chocolate y praliné de avellanas. Encima la parte más lograda del plato una ligerísima mousse realizada con alfajores de Medina y nata. Miriam Rodríguez Prieto, la cocinera y autora del plato, señala que para hacerla utiliza alfajores de la confitería Sobrina de las Trejas, la más acreditada de Medina y lo único que le pide al maestro pastelero Fermín Mesa es que le entregue las piezas sin ponerle la capa de azúcar glass que lleve por encima. Rodríguez destaca “que no es necesario poner nada más porque el alfajor lleva una riqueza de especias impresionantes y para que estropearlo”. El último toque del plato viene con unas almendras tostadas que se colocan encima de la mousse y que le dan un contraste crujiente. La salsita es una mezcla de alfajores con un toque de anís.
El monumental postre se cotiza a 4 euros (octubre de 2014). Atención también, por si vas con más gente y quieres probar más cosas, al postre de naranja en texturas otra cabriola en dulce.
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Postrismo: Ciencia tapatológica que se ocupa del estudio de los postres en bares, restaurantes y sitios de jamá en general.