Enrico Italiano tiene un truco para su ensaladilla. Cuando ha pelado los langostinos coge las cáscaras y las cabezas y las pone a cocer con agua hasta que queda casi un concentrado de su esencia. Esta especie de aceite gambero lo utiliza para condimentar su ensaladilla que sólo lleva eso, más sus papas y otro toquesito original, un poco de cebolleta muy picada. La mayonesa de Hellmans complementa este magnífico exponente de ensaladillismo.

Pero es que Enrico, que llegó a España en el año 2008, tiene buen gusto hasta para escoger los picos para esta ensaladilla que son los picos integrales del Horno de San Roque de Antequera. Yo creo que los picos integrales son el perfecto compañero de una ensaladilla, solo empatados con los picos liaos de la panadería de Pedro Bazán de Jerez, otra maravilla del mundo mejor todavía que la Torre Eifel. La tapa te llega además en un plato de lunares y es que El Lola, como se le conoce en Tarifa, es una especie de homenaje barístico a Lola Flores, cuyas fotos inundan las paredes.

Enrico es un cocinero de los que cuidan los detalles y eso se nota en su ensaladilla que además lleva langostinos, que se ven. Escuela no le falta porque ha estado un tiempo junto a Manolo Valencia, el cocinero jerezano de La Andana con el que aprendió esa cocina de los detalles que ahora practica en Tarifa. La tapa viene en ración generosa y la tapa sale a 2 euros (precio de junio de 2017). Te la pueden servir también en media y en ración.