La brótola es uno de esos tesoros que todavía no se han dejado ver en la provincia de Cádiz. Es un pescado que se captura principalmente en la zona del Estrecho. Es un pescado blanco y su aspecto puede recordar al de las merluzas por la forma de su piel, aunque es como más gorda y con la cabeza más rechoncha. De todos modos su mejor aspecto es cuando se aparece ante nosotros en estado de «frita». Bartolo Alba, el gerente del establecimiento señala «que no la tenemos siempre pero cuando la encuentro en la lonja siempre me la traigo porque es un pescado exquisito». En el restaurante la sirven frita pero, en vez de servirla a taquitos o en filetes, como es habitual en El Campo de Gibraltar, aquí la ponen en tajás de gamaño generoso, como se sirve en la zona de la Bahía de Cádiz  la pescadilla de fondón. Cada rodaja pesa unos 250 gramos y tiene más de un deo de gorda con lo que requiere una muy buena técnica de fritura para que queda jugosa por dentro, pero este hecho el pescado…y lo consiguen. La brótola, que tiene un sabor singular que a la vez recuerda a la merluza y a la corvina, llega con la carne blanca y jugosa y con el crujientito de la fritura por dentro. La sirven acompañada de unos pimientos de padrón fritos y unas patatas paja y para acompañar pan del horno La Cremita de Chiclana. El kilo se cotiza a 40 euros por lo que las dos tajás que nos comimos (500 gramos pesaron) costaron 20 euros (precio a abril de 2022).