En las bodegas Obregón de El Puerto practican la santa trinidad de las berzas. Sólo veneran a este plato los fines de semana, sábados y domingo y te puedes encontrar, según esté la plaza con berza de coles, berza de habas y chícharos o potaje de habichuelas verdes y calabazas. Ya tuvimos la ocasión de venerar la de habas y chícharos (ver aquí informe tapatológico) y si aquel día ya hicimos un rebañeo en condiciones, no se queda atrás la berza de coles que probamos hace unos días en esta bodega a media luz de El Puerto de Santa María. Evidentemente, en este sitio la berza hay que degustarla con una copita de fino de la casa. Viene en plato llano, bastante lleno, por lo que se producen, como vemos en la foto, algunas amenazas de «desbordamiento». Lleva garbanzos y habichuelas blancas, ambas en estado de cremosidad, además de las coles. Para completar la experiencia se puede pedir de segundo plato un minibocadillo de pringá que  realizan con cabeza de lomo, morcilla, chorizo, tocino entreverao y costilla ibérica, todo desmenuzado y arrejuntado. El artista berzero es Alvaro González quien ha aprendido de su padre no sólo el arte de cuidar los vinos sino también el de «domar» a la perfección las habichuelas y los garbanzos. La berza se acompaña con pan de la panadería La Pastora de El Puerto de Santa María.

El descubrimiento pertenece a la ciencia de:

Berzística: Apartado de la tapatología que se encarga del estudio de berzas y potajes.