Las croquetas de gambas al ajillo eran ese día la recomendación de la casa en Aguatapá, un establecimiento situado en el Paseo Marítimo gaditano, a la altura de Santa María del Mar: José María Beardo, el cocinero del establecimiento, acababa de elaborar la masa.

La croqueta, abierta

Las croquetas son de rebozado crujiente, con bechamel no muy espesa y con sus buenos tropezones de gambas. Explica el cocinero que le gusta picar muy bien las gambas, pero dejando algunos pedacitos más grandes para ‘amenizar’ la masa.

También muy destacable la pata de pulpo frita, que se sirve acompañada por una salsa hecha de aceite, pimentón y patata que es un guiño a la tradicional receta del pulpo a feira.

La pata de pulpo.