Los freidores son el tipo de establecimiento más original de la Bahía de Cádiz. Igual que las hamburgueserías en Nueva York, las pizzerías en las ciudades de Italia, los puestos de ramen en Japón o los de tacos en Méjico, los freidores son nuestra apuesta por la comida callejera, ese placer de comerte unos chocos por la calle “acariciados” en un cartucho de papel de estraza.

Las ventas, los mostos, los tabancos, los güichis y los freidores son parte de nuestros monumentos más visitados son “sitios diferentes” que se encuentra el que viene de fuera y sitios donde nosotros disfrutamos, con ese pellizco que sólo producen los sitios que consideras “tuyos”.

En la Bahía de Cádiz hay tres “monumentos” en forma de freidores que tienen doscientos años. En Puerto Real sigue abierta la freiduría Casares en la calle Nueva, en Cádiz está el freidor de la calle Veedor y en San Fernando, hasta hace unos días, estaba el freidor El Deán del que se tiene constancia de su existencia, en el mismo lugar, en la calle Real, en el año 1810.

Con el cierre del Deán no se pierde simplemente un establecimiento comercial, se pierde para la ciudad patrimonio, se pierde un monumento que puede ser incluso más visitado que otros de piedra.

Al parecer una subida del alquiler del local donde está es la causa del cierre. Me consta que Pepe Oneto, el gerente del establecimiento, está muy afectado por la situación que le ha obligado a cerrar sus puertas. Con el cierre del Deán no se pierde simplemente un establecimiento comercial, se pierde para la ciudad “patrimonio”, se pierde un monumento que puede ser incluso más visitado que otros de piedra.

Creo que la administración debe intervenir en este tema porque para la ciudad de San Fernando no es buena la pérdida de un sitio histórico como este. El Ayuntamiento debe intervenir, al menos, para lograr un acercamiento entre ambas partes, el gerente del establecimiento y el propietario del edificio para posibilitar un esfuerzo de ambos y lograr que esa esquina tan cerquita de la iglesia mayor siga oliendo los viernes por la noche a bienmesabe.

Sería bueno que ambas partes se entendieran y que el sitio volviera a abrir. Pero luego también los ciudadanos deberíamos colaborar a que el negocio funcione y la mejor forma de hacerlo no es poniendo un mensaje en las redes sociales, lo que hay que hacer es ir al Deán y pedir cuarto y mitad de choquitos y medio de bienmesabe. Procuremos, entre todos, qué no se pierda este monumento de San Fernando… y  la humanidad.

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