Eugenio Camacho señala: Unas espectaculares gambas blancas crudas nos permiten reafirmarnos en la materia prima de primera calidad de la casa. Están aderezadas únicamente con una mezcla de pimienta, sal y aceite Castillo de Canena, concretamente la primera prensada y cosecha temprana que aporta un sabor intenso. Lo acompañamos de una manzanilla fina de Antonio de la Riva. No hay vino más apropiado para un plato así, por su marcada salinidad y la levadura.

El tapatólogo realizar una crónica más detallada de su visita en su blog Abocallena. Pinchar aquí para leerla.

El tapatólogo acompaña su informe con la foto de arriba.