Jesús Rodríguez Arias señala:
En Jerez de la Frontera se encuentra este hotel donde la historia se une con la elegancia y el buen gusto. Dentro del mismo nos encontramos con un restaurante que es un verdadero descubrimiento en todos los sentidos.
De la mano del Chef Rogelio Albusac nos presenta una oferta gastronómica muy ligada a productos de la zona.
Cada plato que nos ofrecen en su carta es un auténtico manjar de los que recomendaré unos determinados fruto de la visita que le hicimos el pasado mes de julio.
El gazpachuelo de mango con mojama de Barbate y aguacate de la Axarquía malagueña es una verdadera sorpresa al paladar.
El arroz cremoso de ortiguillas y queso Payoyo está para chuparse los dedos.
Lomo de ciervo, crema de piquillos confitados y mojo de romero simplemente sensacional.
Los postres también tienen nota por su sabor y presentación.
Manzana hojaldrada y helado de mantequilla ahumada es una delicatessen. Cuando degustas la manzana con fina capa de hojaldre y el helado de mantequilla ahumada es tal la texturas de sabores que hace de este postre una verdadera delicia. El helado por sí solo esta buenísimo.
O Manzana Picasso «Estilo Cubista» te sorprende por su presentación y por su sabor donde predomina el envolvente sabor de la manzana.
Cómo vino elegimos por recomendación del camarero de este extraordinario restaurante jerezano: Valdespino Viña Machanudo Alto.
Gratísima experiencia culinaria en un lugar idílico en el centro de Jerez de la Frontera como es el restaurante T22 de la Casa Palacio María Luisa.

El tapatólogo acompaña su informe con la foto de arriba.