Basilio Iglesias señala: Es una gozada comer en este Restaurante que tuve la suerte de diseñar hace ya 6 años.
Me dice el chef que tiene a más de 1000 personas en Agosto en lista de espera para comer en Aponiente y no me extraña.
Es un lugar sublime, con una tripulación excelsa y una comida soberbia, inigualable y única… y por supuesto al mejor chef.
Los aperitivos en los cubos de la entrada con muchos clásicos siempre con otra vuelta de tuerca y de rizada de rizo. En sala nos reciben Paco y Jorge como siempre, da gusto llegar y que te hagan sentir como en tu casa.
Respecto a la comida te reciben con un guantazo en la cara, un blini con Mahonesa y encima caviar, es un bofetón para que te quedes anestesiado y ya no tengas más remedio que sentirte parte del espectáculo. Luego te traen la mantequilla con plancton y sigues anestesiado. Luego ya empieza el bombardeo con sabores inenarrables de la bahía de Cádiz. Resalto el Ostión, el langostino y el puntillón. Los postres sublimes y muy distintos con un ceviche de coco, y miel del mar espectacular.
Un deleite para los sentidos
He echado mucho mucho de menos ahora que no está a Juan Ruiz Henestrosa Campos, aunque su alma sigue allí, que grande eres y todo tu trabajo sigue allí.

El tapatólogo acompaña su informe con esta foto: