Descripción

Las torrijas son un dulce común a toda la provincia y compartido con otras zonas de España. Se preparan en Cuaresma y las fórmulas cambian mucho. Estas que presentamos son la fórmula clásica, con leche y vino y luego bañadas en miel. Al parecer hay documentación de que existían ya en el siglo XV (consultar aquí artículo).

Esta receta pertenece a Antonia Butrón, la creadora del obrador de Antonia Butrón de Chiclana. La fórmula era la que empleaba ella para su propia familia y luego la comenzó a hacer para el horno que puso en Chiclana (ver aquí su historia). La firma las comercializa en Cuaresma en sus tiendas de Cádiz y Chiclana (ver aquí direcciones) y hace además otras torrijas más novedosas con vainilla y chocolate.

Más recetas de dulces de Cuaresma, aquí.

Ingredientes

Ingredientes ( para unas 5 personas )

  • 2 huevos de Conil
  • 0,5 litros de leche entera
  • 10 rebanadas de pan de barra gallega cortadas sesgadas y como de un dedo de grosor.
  • 0,35 litros de vino fino de Chichana (puede también valer de Jerez o manzanilla de Sanlúcar).
  • 0,5 litros de aceite de oliva para freir las torrijas (sobrará)

Ingredientes para el almíbar

  • 0,25 litros de miel ecológica de Grazalema
  • 0,15 kilos  de azúcar blanquilla
  • 1,15 litros de agua.
Elaboración

Cortamos el pan. Es necesario que el pan esté duro, de un día al menos. Se cortan las rebanadas sesgadas y como de un dedo de grosor. Se prepara un recipiente con el vino, la leche y el huevo batido. Se van introduciendo las rebanadas en este líquido. Se sacan en cuanto veamos que están bien impregnadas. Se sacan y se dejan en un plato hasta que se frian. Esto deberá hacerse inmediatamente. En una sartén preparamos el aceite, abundante para que ls torrijas floten. Hay que ponerlo a la misma temperatura que utilizamos para freír pescado. Vamos poniendo las torrijas en el aceite y cuando se doren por un lado le damos la vuelta para hacer el otro. Las sacamos y las ponemos sobre papel de cocina para que suelten en aceite sobrante.  Entonces, todavía calientes se meten en el almíbar y se sacan. Se toman cuando ya se han enfriado.

Si se van a guardar se pueden dejar sumergidas en el almibar y escurrirlas cuando se vayan a servir.

Elaboración del almíbar

Se calienta el agua con el azúcar y con la miel. Se introducen las rebanadas de pan. Deben de estar cubiertas por el almíbar.