Descripción

Aunque no sea un producto de la provincia de Cádiz, esta tarta, con nombre de santo es muy habitual en las mesas de la provincia. La versión que ofrecemos es del Grupo Gastronómico El Almirez y se recoge en su libro “Dulcería El Almirez”.

Ingredientes

Bizcocho

  • 8 huevos
  • 200 gramos de harina
  • 200 gramos de azúcar
  • 2 cucharadas de levadura

Relleno

  • 1/2 litro de nata montada
  • 1 vaso de agua
  • 1 vaso de azúcar

Crema

  • 3 huevos
  • 100 gramos de azúcar
  • La punta de 1 cuchara de mantequilla
  • Unas gotas de limón
  • 3 hojas de gelatina
Elaboración

Primero se hace el bizcocho, mezclando el azúcar con los huevos hasta que queden espumosos, después se le añade la harina con la levadura, tamizándola y una vez que esté bien mezclado todo se vuelca en un molde engrasado y espolvoreado con harina y se mete en el horno precalentado, a 180º durante 1/2 hora aproximadamente. Cuando la aguja salga limpia se saca del horno y se deja enfriar.

Una vez que el bizcocho esté frío se parte por la mitad. Se hace un almíbar de calar, es decir que esté clarito, con el vaso de agua y el de azúcar y si se quiere se le puede añadir un poco de licor, se acerca al fuego y se deja que hierva unos minutos. Cuando esté hecho, con un pincel o con una cuchara, con cuidadito, se van mojando las dos partes del bizcocho. Después se rellana con la nata montada. Si no se va a servir enseguida o pretendemos que dure uno o dos días es aconsejable añadir a la nata montada 3 hojas de gelatina previamente remojadas, así la nata no se bajará y la tarta conservará su aspecto.

Una vez que la tarta esté montada se vuelve a rociar con el almíbar y se hace la crema de yema. Para eso se baten los huevos, se le añade la mantequilla, el azúcar y el limón y se pone al fuego bajito, y sin dejar de mover hasta que espese. A continuación se vuelca la crema sobre el bizcocho y se extiende, se espolvorea con azúcar y se quema con un quemador, si no se tiene ninguno se pueden hacer líneas con una aguja de hacer calceta, de las de metal, puesta al fuego y bien limpia de una línea a otra, si no sabrá a azúcar quemado.

El Grupo El Almirez posa con algunas de sus creaciones y sus dos libros.