Roscos de Semana Santa de San Fernando
Receta
Roscos de Semana Santa de San Fernando
Descripción

Los roscos de Semana Santa de San Fernando se caracterizan porque la especia predominante que se utiliza para aromatizarlos es el clavo. Incluso a veces es la única que se utiliza y en otras recetas se combina con canela. La receta que facilitamos se recoge en el libro “La Cocina de mi madre, gastronomía isleña” realizado por Antonio Manuel Alías de la Torre, un profundo conocedor, además de la Semana Santa de la ciudad.

Ingredientes

Ingredientes (Para 4 kilos de roscos aproximadamente)

  • Dos kilos y medio de harina especial para repostería.
  • 1 kilo y cuarto de azúcar.
  • 15 huevos.
  • 30 gramos de clavos de olor.
  • Un cuarto de litro de leche.
  • Dos sobres de levadura.
  • Sal.
  • Una pizca de colorante alimentario.
  • Aceite de girasol.
Elaboración

En un molinillo eléctrico de los que se utilizan para el café molemos el clavo, que no deberá quedar totalmente reducido a polvo, para así poder encontrar pequeñas partículas al saborear el rosco. Tras moler el clavo, molemos el azúcar para que no queden en el molinillo restos del clavo de olor.

En un barreño, batimos las claras a punto de nieve fuerte. A continuación y batiendo suavemente, incorporamos las yemas, el azúcar, uniendo bien todos estos ingredientes. Seguidamente, incorporamos la puntita de un cuchillo de sal, la pizca de colorante y el clavo, volviendo a unirlo todo muy bien.

Incorporamos la leche y, por último, la levadura y la harina, amasando primero con la cuchara de palo y después con las manos. Se agrega tanta harina cómo nos pida la masa, hasta que consigamos una masa elástica, parecida a la de las tortas de Nochebuena. Dejamos reposar la masa, envuelta en un lugar fresco, durante una hora.

Reposada la masa, ponemos un poco de harina en la superficie donde vayamos a trabajar y tomamos una porción, estirandola con la palma de las manos en forma de churro, hasta alcanzar un grosor de unos 7 u 8 milimetros, y una longitud de unos cuarenta centímetros. Tomamos el churro por las puntas y los unimos, consiguiendo dos churros paralelos.

Es en este momento, donde tenemos que demostrar nuestra habilidad, pues debemos arrastrar sobre la mesa las dos puntas del doble churro con las palmas de las manos, llevando el extremo de nuestra derecha hacia delante y el de nuestra izquierda hacia nuestro cuerpo, consiguiendo que se entrelacen los dos churros obteniendo una trenza. A continuación, unimos los dos extremos de la trenza obtenida en forma de círculo y ya tenemos un rosco de Semana Santa.

Los roscos se hornean en la placa de horno, que engrasaremos con aceite crudo para la primera cochura. Hay que vigilarlos constantemente, para que se doren sensiblemente, si nos pasamos de cocción nos quedarán un poco duros. La temperatura del horno en torno a 180ºC. Aunque cómo cada horno tiene una potencia distinta será la experiencia la que nos irá guiando.

Aquí otras dos recetas de roscos de Semana Santa:

Los roscos de Conil

Los roscos de aceite y vino de Antonia Butrón