Empanadillas de ropa vieja, pisto, piñones y naranja confitada
Receta
Empanadillas de ropa vieja, pisto, piñones y naranja confitada
Descripción

María Luisa Ucero, autora del blog Cocinando al Potopó, aprovecha en esta receta una ropa vieja de puchero.

Ingredientes
  • Obleas de empanadillas.
  • Media pechuga de pollo de hacer caldo, si hay un poco de carne, pues también se aprovecha.
  • Pisto o tomates fritos.
  • Cebolla.
  • Una hoja de laurel.
  • Un poco de vino blanco.
  • Naranja confitada.
  • Un puñado de piñones.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.
Elaboración

Ponemos la sartén con un poco de aceite y echamos las cebollas cortadas muy menudas y la hoja de laurel. La dejamos a fuego medio con el objeto que se ablanden sin dorarse en exceso. Una vez en su punto le añadimos el pollo y la carne troceada. Dejamos que se rehoguen un poco y agregamos sal, pimienta y un poco de vino, subiendo el fuego hasta que se consuma el exceso de líquido, entonces es el momento de echarle, el pisto o el tomate en su defecto. Como se puede comprobar es una elaboración similar a la ropa vieja.

Mientras tanto cortamos en cuadrados muy pequeñitos la naranja confitada y preparamos los piñones, si queremos darles un tueste ligero, se potenciará el sabor.

Una vez lista nuestra ropa vieja, la vamos a dejar escurrir en un colador para que no tenga líquido que pueden estropear el relleno y el aspecto de la empanadilla.

Preparamos las obleas, dejándola encima del papel parafinado que nos facilitará a doblarlas con mayor precisión. Ayudados con una cuchara pequeña colocamos el relleno y repartimos en cada una, unos trocitos de la naranja confitada y unos cuantos piñones.

Doblamos las empanadillas, retiramos el papel de la parte superior y sellamos con un tenedor haciendo presión.

Para terminar, se pueden freír en abundante aceite hasta que estén doradas o bien batir un huevo y ayudados de una brocha de cocina pintarlas por la superficie. Mientras tanto calentamos el horno y luego las introducimos en una placa, colocándolas sobre papel de horno y las dejamos hasta que obtengan un bonito color dorado.

Si se fríen, debemos colocarlas en papel absorbente para evitar el exceso de grasa, antes de servirlas. Prácticamente quedan bastante secas.

Si no tenemos naranjas confitadas, está el recurso de comprar en una pastelería (cuando sea posible) suelen conservarse bien por un tiempo. De todas formas, la autora propone probar las caseras.

«Si os sobra relleno será estupendo, pues podéis probar una tortilla que os va a sorprender gratamente», asegura.

Esta receta participa en el I Concurso Mundial de Relleno de Empanadillas. 
Todas las obras presentadas, aquí.