Se coge una olla y se echan las lentejas, sin remojar, el tomate, la cebolla, el pimiento y los cuatro dientes de ajo. Se incorpora también el aceite y el chorizo. Se pone agua hasta cubrir todos los ingredientes.

Se pone la olla a fuego alto hasta que hierva el conjunto y cuando llegue la ebullición se baja a fuego medio. Aí se dejan como una hora, hasta que las lentejas estén tiernas. Cuando pase este tiempo se comprueba si está tierna la legumbre y se le añade la sal.

Si está ya tierna se aparta del fuego el guiso y si no se deja un poco más. Si nos hemos quedado algo cortos de agua, se puede incorporar algo más, teniendo la precaución de incorporarla caliente.

Una vez que esté hecho el guiso. Se sacan de la olla el tomate, el pimiento, los ajos y la cebolla. Se tritura todo con una batidora y se vuelve a poner en la olla. El chorizo se puede partir en pequeños taquitos.

Cuando se vaya a servir el guiso se cogen las puntillitas y se saltean en aceite con un par de dientes de ajo y sal.

A la vez se calienta el guiso de lentejas. Para servirlo se ponen las lentejas y encima de cada plato se incorporan las puntillitas. Debe comerse caliente.

Ana Maria Riquet emplea para este guiso las legumbres que vende a granel el ultramarinos La Giralda, muy conocido en El Puerto por la calidad de su género. El potaje se realiza con puntillitas que son unos pequeños cefalópodos muy conocidos en la provincia de Cádiz. También se puede hacer con chipirones.

Ana María Riquet y Juan José Benitez, los propietarios del Nuevo Echate Payá, posan con el plato de lentejas con puntillitas, una de sus tapas más famosas. Foto: Cosasdecome

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