El cultivo de Moringa en Conil de Connatur, el libro de las algas de la UCA, González Byass y la sumiller roteña Lucia Fuentes han recibido diferentes premios.

 

Los Premios Cubí son once galardones que buscan reconocer la labor «de importantes y diversas personalidades que han trabajado y trabajan en favor de la gastronomía española sin estar necesariamente vinculadas directamente con el sector». Este año, en que los premios llegan a su cuarta edición, una empresa gaditana se ha hecho con uno de estos premios; concretamente, los esteros de Lubimar de Barbate, que recibió el premio a la Sostenibilidad. El responsable de su Departamento Comercial, Gontrán de Ceballos, recogió el premio de manos de los Luis y Javier Carcas (Chefs del Restaurante Casa Pedro).

Más información sobre Lubimar, aquí.

La moringa de Conil y el libro de las algas

Entrega del diploma a Juan Diego Marín. Foto de Asaja.

El proyecto de Juan Diego Marín «La Moringa el complemento del futuro» ha resultado premiado por Asaja. De entre 40 proyectos, la entidad escogió a diez finalistas y otorgó tres premios. A Marín le correpondió el que reconoce a la innovación. Este joven agricultor cultiva en Conil moringa, que comercializa bajo la marca de Connatur (más información aquí). Recogió el premio de manos del ministro Luis Planas y el día 24 de marzo irá a Bruselas a exponer su proyecto en la Unión Europea.

El libro de las algas

También está de enhorabuena, una vez más, el libro ¿Las Algas se comen? de la Universidad de Cádiz. La publicación y su traducción al inglés han sido seleccionadas con motivo del 25 aniversario de los Gourmand World Cookbook Awards. De esta forma, se han incluido en The Best of The Best, que recoge los mejores libros de gastronomía del mundo editados en este tiempo y que ganaron en las categorías de estos prestigiosos premios.

En esta ocasión, además, el reconocimiento ha sido triple, siendo el único libro que ha conseguido estar en tantas categorías: ‘Editorial Universitaria´  y en ‘Nutrición y Salud’. La versión inglesa, a su vez, también es reconocida en la categoría de ‘Traducción’.

Los autores de esta obra de divulgación científica son los profesores de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales de la Universidad de Cádiz José Lucas Pérez Lloréns, Ignacio Hernández Carrero, Juan José Vergara Oñate y Fernando G. Brun Murillo, en colaboración con el chef gaditano Ángel León. La traducción del libro en lengua inglesa ha sido realizada por Alicia de Benito Harland y Mike Harland, mientras las ilustraciones y maquetación son obra de Vanessa González Ortiz. El libro recoge la experiencia de más de 30 años en investigación y docencia de los autores en aspectos de biología y ecología de estos organismos marinos. Además, incluye gran parte del material recopilado y utilizado durante la preparación de las distintas sesiones del curso de especialización The Amazing World of Seaweeds: an Unforgettable Journey from Biology to Gastronomy, dentro del programa formativo de la International Summer School, coorganizadoipor CEI·Mar y la Dirección General de Relaciones Internacionales de la Universidad de Cádiz.

Tío Pepe González Byass, premio a la Marca Andaluza

El final de la sesión de maridaje entre conservas de atún rojo y jereces se puso con este «pepetonic», una bebida larga en la que la ginebra se sustituye por fino Tio Pepe. Foto: Cedida por González Byass

Por otro lado, la revista Andalucía Económica ha entregado en Jerez sus premios. El de la Marca Andaluza ha recaído sobre Tío Pepe (González Byass). Esta es la descripción realizada por la organización: «El vino de Jerez Tío Pepe, elaborado por la centenaria bodega González Byass, es un homenaje a José María Ángel y Vargas, el Tío Pepe, que, junto a Francisco Gutiérrez de Agüera, fue una de las primeras personas que ayudó y asesoró a su sobrino, Manuel M. González Ángel, fundador de González Byass, cuando se inicia en el negocio de los vinos. Con él comenzó la adquisición de vino fino de diferentes casas en pequeñas partidas de pocas botas y entre algunos almacenistas seleccionados personalmente por el propio tío Pepe.

La historia continúa en 1844, cuando Manuel María envía una bota de fino a Robert Blake Byass, su socio comercial en Inglaterra. El primer vino fino de Jerez había llegado a Inglaterra. Como prueba está la carta que envía Byass a Manuel María en agosto de 1844, en la que se describe el vino como ‘very, very, pale’. Este vino fino también se mandó a Nueva York. Fue años más tarde cuando apareció el primer Tío Pepe embotellado, que fue enviado como regalo a Lord Brownlow Cecil, gobernador de Gibraltar, en la Navidad de 1855. Tío Pepe cada vez llegaba a más países. Desde Francia hasta Rusia, el fino de Jerez dejaba huella por donde pasaba. Fue en 1888 cuando el Registro Oficial de Marcas recibió la solicitud de González Byass para la inscripción de Tío Pepe. El prestigio y la leyenda de este fino seguía creciendo hasta que, en la tercera década del siglo XX, tuvo una expansión inusitada, contribuyendo a ello el ingenio creativo de Luis Pérez Solero, quien, en 1935, vistió la botella con chaquetilla roja y sombrero. El icono había nacido e hizo su puesta de largo en 1936, año de su primera aparición pública en la alternativa de Ventura Núñez ‘Venturita’ en las Fallas de Valencia. Desde entonces, la imagen de Tío Pepe ha evolucionado para adaptarse al estilo de cada época.

Su evolución es un recorrido paralelo por la historia de la publicidad en España, con hitos tan relevantes como la llegada del neón, con el luminoso que aún hoy preside la Puerta del Sol de Madrid; slogans míticos, como ‘Sol de Andalucía Embotellado’; las elegantes Chicas Tío Pepe, así como la presencia en exposiciones universales, como las de Sevilla 1992 o Shanghai 2010. Así hasta llegar al fenómeno de la digitalización con la inclusión en redes sociales, catas en streeming y la aplicación de la realidad aumentada. Hoy, Tío Pepe es una marca global y se ha convertido en uno de los grandes vinos de España en el mundo, así como en una de las marcas más admiradas por los consumidores. Está disponible en más de 100 países».

El premio Radical del Año, para la roteña Lucía Fuentes

El premio Radical del Año concedido por el Sindicato del Gusto ha recaído este año en a roteña Lucía Fuentes, por su labor conjunta como viticultora en la Tierra de Cádiz y como sumiller de Aponiente. Esta socia fundadora de la bodega 4OjosWines. También ha sido incluida en la lista de los 100 jóvenes talentos de la gastronomía en el Basque Culinary Center.

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Quiero probar los distintos sabores de un jamón