Hacía 44 años que el famoso establecimiento de la capital gaditana no se sometía a una reforma de calado. El obrador, que inicia temporada el 17 de marzo, es ahora visible desde la sala. La tradicional topolinada será el jueves 16

 

Formas redondeadas, superficies acanaladas y colores suaves para los rótulos. Los Italianos ha cambiado de arriba a abajo, de techo a suelo, aunque la esencia, asegura Joaquín Campos, continúa.

A principios del pasado mes de diciembre, la heladería de la calle Ancha de Cádiz empezó una gran reforma, la primera de calado desde el año 79. El establecimiento data de los años 40, aunque debe el aspecto de las últimas décadas a la gran obra ejecutada a finales de los setenta. Había llegado la hora de renovarse, y no sólo de aspecto: las instalaciones también necesitaban una puesta a punto, desde la electricidad a la fontanería.

Predominan las curvas y las superficies acanaladas.

El establecimiento reabre el viernes 17 de marzo -fiel a la tradición que dicta que ha de estar abierto para la celebración de San José- y lo hace totalmente cambiado, desde el suelo hasta el techo.  Mantienen también la topolinada, que se celebrará el jueves 16 de marzo con el reparto de 1000 topolinos, el emblemático cono con el helado de nata con cobertura de chocolate de Los Italianos que todos los años reparten con la reapertura.

Sí se ha conservado la antigua distribución, por lo que mostrador, vitrinas y salas siguen ocupando los mismos espacios. También el obrador, aunque ahora es visible desde la sala y antes permanecía oculto. La única excepción es la creación de un cuarto de baño adaptado para personas con movilidad reducida en la planta baja, aunque se conservan los de la planta superior.

Las lámparas desde el mostrador.

La reforma se debe al estudio de arquitectura Dproyectos y el diseño, a Ideólogo, que se han inspirado en el estilo de los años 60 en Italia, y concretamente en el diseño de la famosa moto Vespa. Así, predominan las curvas suaves, los acabados acanalados y , sobre la el mostrador y la sala, el nombre del establecimiento en colores suaves.

También hay un lugar para la nostalgia, un trozo de pared, a la derecha del mostrador, cuya superficie se ha conservado y que es donde colgará como siempre la caricatura de Gianni, el padre de Joaquín.

Otro detalle de la decoración.

Los helados también seguirán como siempre, con los mismos sabores -siempre hay alguna incorporación, y también sabores que se incorporan temporalmente, como el de torrija- y también el espíritu, garantizan desde el establecimiento. «Lo más importante para nosotros es la esencia del salón, que sigue siendo la misma». Para Joaquín Campo, es un «orgullo» continuar con el legado de un negocio que en el que tienen cabida todo tipo de clientes por igual, «un negocio de Cádiz que siempre ha tratado igual a todo el mundo», y en el que explica que aún está presente el espíritu de su padre. «Cada mañana, cuando levanto la baraja, lo primero que hago es saludarlo», explica.

Más información sobre la heladería Los Italianos aquí. 

En este rincón, donde colgará la caricatura de Ginanni, se ha conservado el antiguo acabado.

Pinche aquí para saber más.
Quiero probar los distintos sabores de un jamón