El céntrico establecimiento ofrece tapas frías de «buena latería» bajo una nueva gerencia
La Taberna La Carbonera acaba de abrir sus puertas bajo una nueva gerencia, la de Antonio Márquez, y a partir de ahora se centrará en los platos fríos, con embutidos, conservas y «buena latería».
El establecimiento situado en la calle San Fernando, una pequeña vía junto a la plaza de San Juan de Dios. Es una taberna histórica, que ya estaba abierta en 1910 como un bache. La reforma y reapertura realizada en 2016 le dio otro aire al local: pasaron a servir algunas tapas, la mayoría frías, aunque había alguna caliente. Había papelones con embutidos y cartuchitos con mariscos humildes. Posteriormente, intentaron introducir algún plato más elaborado.
Ahora, tras la reapertura, sólo habrá platos fríos, aunque de calidad, explica Márquez, que cita como ejemplo las conservas de Herpac. La carta empieza con las conservas y salazones: ventresca de atún, mejillones en escabeche, huevas de atún y de caballa, atún en manteca, boquerones en vinagre, ijada, banderillas, mojama, huevas de maruca y surtido de salazones.
Después vendrían las chacinas: jamón ibérico, queso de oveja en aceite, chicharrón especial y a tacos, morcón, caña de lomo y surtido. Cuenta también con seis tipos de montaditos, entre ellos el dobladillo. Con respecto al marisco, hay gambas y cartuchitos de camarones.
El establecimiento cuenta con terraza y abre todos los días en horario de almuerzos y cenas.
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