Miguel Ángel Flores organiza catas originales, como la que revisita la última cena con la ayuda de un experto en la figura de Jesús de Nazaret.

 

Miguel Ángel Flores es un formador homologado en vinos de Jerez, técnico en enoturismo y sumiller que ha querido dar un giro a la experiencia de las catas para que estas puedan «disfrutarse sin tensión». Un ejemplo de ello es la cata que organizará antes de Semana Santa en Jerez, en la que podrá vivirse la experiencia de una austera cena similar a la última bíblica y, a continuación, de la que podríamos denominar la penúltima porque dará ganas de repetir: habrá vinos de Jerez y platos elaborados.

Miguel Ángel procede del mundo de la hostelería; trabajó en varios establecimientos en la provincia hasta que un accidente le hizo dejar ese mundo. Fue entonces cuando se recicló como formador y empezó a dar clases en escuelas de hostelería y otras instituciones. Observó que muchas veces las catas, con sus comentarios sobre características organolépticas, amedrentaban a la gente. Los que sólo eran aficionados asistían con cierto miedo a no estar a altura. Así que apostó por organizar unas sesiones que no le complicaran la existencia a la gente, que podría «disfrutarlas sin tensión».

Así, las catas que organiza son distintas: maridan vinos con polvorones, o con pastelería menuda (este es un proyecto en el que trabaja junto a La Rosa de Oro de Jerez), e incluso se atreve con la Última Cena.

Esta experiencia, que será el 14 de marzo en el Restaurante La Cartuja del Hotel Guadalete Exe, surge de la colaboración con José Antonio Salas, autor de la investigación histórica sobre la figura de Jesús de Nazaret ‘…y vosotros… ¿quién decís que soy yo?’ En ella se harán dos versiones de la última cena. La primera será la más cercana a la experiencia de la cena según se cuenta en los textos investigados por Salas, con pan ácimo, dátiles, hierbas amargas o cordero asado, y en ella intervendrá el autor. La segunda parte es una cena revisitada, basada en la primera, pero con platos elaborados y acompañada por vinos de Jerez. Esta segunda cena será dirigida por Flores. No está siendo fácil completar detalles como las hierbas amargas, porque no se sabe exactamente cuáles eran, pero la cata está ya llena y con lista de espera. No habrá oportunidad de repetirla en Jerez, pero probablemente habrá una experiencia similar en Madrid.

De hecho, es lo que suele ocurrir con estas convocatorias: se llenan antes de hacerse públicas gracias al círculo de amigos y aficionados al mundo del vino de Flores. Aunque siempre queda la posibilidad de llevarse una cata a casa, contactando con este formador a través del correo mayofebrero@hotmail.com. Estas catas se hacen a gusto del cliente: puede o no incluir la comida, si prefiere puede encargarse de comprar los vinos… se trata, explica, de experiencias en las que se explican los motivos por los que ha elegido un vino u otro para un plato, de forma que la gente no sólo se lleve un buen recuerdo, sino que también aprendan a jugar con los maridajes.

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