Alándalus de Cádiz pone a la venta flores de sal de marca propia, que combina con cúrcuma, pimienta negra, perejil… Los tarros se venden en la tienda y por internet, pero también sirven de obsequio a los huéspedes de hoteles de lujo de Andalucía.

 

Hace un par de años, la tienda de productos gourmets gaditana Alándalus comenzó a comercializar productos con marca propia. Uno de los primeros fue la flor de sal, un producto que interesó de inmediato a los hoteles con los que ya trabajaba. Los pequeños tarros, fáciles de transportar, contenían una muestra de un producto artesanal de la Bahía gaditana: se trata de la fina capa flotante de sal cristalizada en la superficie de las salinas en los atardeceres de verano. Con un sabor más suave que la sal tradicional, es más fácil de integrar en las comidas.

La buena acogida de este primer producto ha decidido a Ana Gavira a continuar por el mismo camino. Desde hace unos meses, su oferta de flor de sal se ha diversificado. Actualmente tiene una gama exclusiva que elaboran para ella las salinas de San Vicente, en San Fernando, y a Mar Natural Scoop en las de La Esperanza, en Puerto Real. La isleña le hace la Flor de Sal con Vino Fino y Salicornia, y la puertorrealeña, el resto. Estas es la gama completa, con las indicaciones elaboradas por Ana sobre con qué combina mejor cada una:

  • Flor de sal con Vino Fino y Salicornia. Para pescados y verduras a la plancha y al grill.
  • Flor de sal y cúrcuma. Para carnes de ave y para dar un toque asiático a las recetas.
  • Flor de sal y pimienta negra molida. Para guisos, estofados, asados y ensaladas.
  • Flor de sal y perejil. Para dar el último toque a aliños, pescados y mariscos.
  • Flor de sal y Tomate seco. Para pastas y ensaladas.
  • Flor de sal y ají dulce. Un toque picante para pastas y ensaladas.

En todos los casos, se trata de sal cosechada de la manera tradicional en el Parque Natural Bahía de Cádiz, sin tratamientos químicos y sin apelmazantes. «Es una sal que se extrae de manera totalmente artesanal con el agua del Océano Atlántico, el sol de los veranos de Andalucía y los vientos de poniente y de levante como suele ser habitual en la Bahía», explica Ana Gavira. Es baja en sodio y rico en magnesio, potasio, yodo y calcio, y  tiene hasta 84 oligoelementos naturales. La de San Vicente se basa en una mezcla para pescados que ya habían realizado anteriormente en la propia salina. En los otros casos, ha sido Ana la que ha seleccionado los ingredientes que acompañan a la sal.

La nueva gama ha tenido una buena acogida en los hoteles. Ahora mismo, hay tarros de flor de sal con especias en los hoteles de cinco estrellas de Iberostar Andalucía Playa del Novo Sancti Petri y Coral Beach de Marbella. También se entregan a los huéspedes del Parador Nacional gaditano, el Hotel Atlántico (cuatro estrellas).

La flor de sal está disponible en la tienda física de Alándalus (en el exterior del Mercado de Varela) y también en su tienda online (enlace aquí). Los tarros de 75 gramos de flor de sal Alándalus Club cuestan 5,50 euros. El paquete kraft de flor de sal, de 250 gramos, cuesta 5,50 euros. También se pueden comprar el Felisa Gourmet de Barbate y la tienda de Petaca Chico en Cadiz.

Más información sobre el establecimiento aquí. 

 

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