La Bendita Locura de El Puerto organiza para la víspera de Todos los Santos un plan diferente, que recupera una tradición ancestral de México para recordar a los que ya no están celebrando la vida, «con un aire de júbilo y no de tristeza y siempre desde el más profundo respeto», según explican desde el Ayuntamiento de la localidad.

En el establecimiento se recreará el 31 de octubre una tradición muy arraigada en la ciudad de Méjico, la festividad al “Día de Muertos” mexicano, cuyo origen se remonta a la época prehispánica. No faltará el altar de ofrendas de tres niveles (Purgatorio-Tierra-Cielo) en el que se representan, a través de la simbología de cada elemento que lo forma, la fe y la purificación del alma, el sol como guía del alma de los difuntos, el luto, el agua para saciar la sed del difunto tras el camino recorrido para regresar al mundo de los vivos, y las calaveritas tan típicas mexicanas cuyo origen se remonta a 1912 que recuerdan el destino de cada difunto y son una invitación a aceptar la muerte como inevitable. Actualmente conocidas como Catrinas (tomando el nombre de un mural del pintor Diego Rivera), estas calaveras son quizá el elemento más representativo del Día de Muertos.

En el altar habrá espacio para que, quien lo desee, coloque una foto de algún ser querido que le falte, junto con la ofrenda que quiera hacerle, de las cosas que más le gustaban en vida.

Las plazas son limitadas y es imprescindible reservar en info@labenditalocura.com o en el teléfono 670 512 230. El evento comenzará a las 20:30 horas la noche del domingo 31 de octubre, con cena mexicana. El precio por persona es de 40 euros y se recomienda algún pequeño detalle de caracterización para crear un ambiente idóneo.

Cabe recordar que la Bendita Locura es una antigua casa de viña de mediados del siglo XIX que se ha reconvertido en alojamiento rural, gestionada por Ángela Adrover y Ana Luque.