Es un espacio de esos que se disfruta desde la primera vista. Rodeada de bosque, cuenta con una pequeña terraza exterior cubierta, si es tiempo apacible y dos comedores interiores, uno de ellos con una chimenea que lo hace entrañable. Conserva el espíritu de las ventas de carretera. De las paredes cuelgan cabezas de animales fruto de la especialidad del establecimiento, la caza. También venden chacinas, quesos, aceite y un espectacular pan de telera( antes de la panadería Sánchez de Algar, y ahora de Sagrado Corazón, también de Algar). El desayuno es a base de generosas rebanás de este pan tostado y molletes de la misma panadería. Se pueden acompañar con aceite de Algodonales u Olvera o con una espectacular manteca colorá con pedacitos de zurrapa de chicharrones o de hígado que hacen ellos mismos en la Venta. Luego, a la hora del almuerzo, queso que terminan de afinar en la Venta, chorizo y salchichón de venado, y carnes de caza. Especialmente famosas las de venado, el jabalí, el conejo de campo o la perdiz. También productos de temporada como tagarninas o setas, además de pollos de campo en salsa o con arroz por encargo. También sirven tapas.

Los datos que tienen los actuales propietarios del establecimiento del establecimiento indican que la venta pudo fundarse en el siglo XIX por parte de “Lolo de Algar” como se conocía al primer propietario del establecimiento. En el año 2003 se hizo con la venta la familia Pérez González con Francisco Pérez León y su mujer Isabel González Marchante en la cocina. Ambos ya están jubilados. Ahora son sus hijos y sus respectivas parejas los que atienden la venta. Así , Francisco Jesús Pérez González y José Carlos Morales García atienden  al público, mientras que María Inmaculada Pérez González y Verónica García García se encargan de la cocina.

Terraza de la venta. Foto; Cosas de Comé.

Interior del establecimiento. Cosas de Comé.

Francisco Pérez, ya jubilado, y su hijo.