La familia Gómez Olarte, que tiene el establecimiento desde 1980 calcula que la venta como casa de postas (sitio donde paraban las diligencias) puede existir desde hace unos 200 años. Basan esta afirmación en la constitución de los muros de la finca y la planta del edificio. Si se tiene ya constancia cierta de que la venta estaba ya dedicada a la hostelería en la segunda mitad del siglo XX cuando la explotaba otra familia formada por Paco Alanis y Antonia Fuentes, que además eran cantaores y tocaores flamencos. En 1980 Gabriel Gómez Campos y Alfonso de Gaspar adquieren la venta que se ha mantenido desde entonces en manos de los Gómez Olarte. En la actualidad es Ignacio Gómez Olarte el que regenta el establecimiento (más datos sobre la historia del establecimiento aquí)

Sitio con encanto desde que se entra por la puerta y se accede a la barra del bar, un pequeño habitáculo que sirve de distribuidor a los diferentes salones del establecimiento. Allí se puede tapear. En las mesas del comedor se come a base de platos. La decoración es de patio andaluz con multitud de recuerdos de  la historia del establecimiento en las paredes. Cuentan con una terraza de verano. En cuanto a la cocina es de aire tradicional y están especializados en guisos y en pescados de la zona. Muy seguido el guiso de garbanzos con cola de toro. En cuanto a los pescados suelen tener lenguado y robalos (lubinas), que se hacen a la plancha. También triunfan los boquerones rebozados. Entre los mariscos suele haber almejas, gambas de Huelva  y langostinos de Sanlúcar y, aunque cambian, a diario, suele haber siempre algún guiso marinero en carta como los garbanzos con espinacas y langostinos.  Carta de vinos cuidada y postres caseros.