El Castillo abre en 1992 como bar y después se va ampliando a restaurante y desde 2009 también hotel. De todos modos la historia de la familia Ballesteros González con la hostelería comienza en 1969 cuando se hacen cargo de un bar de un pequeño club. (Pulse aquí para conocer la historia completa del establecimiento).

Descripción: El local tiene una pequeña barra y luego dos salones, uno amplio y modernizado y una pequeña terraza con vistas a Medina. El establecimiento, con Juan Manuel Ballesteros como inspirador de la cocina y atendiendo a los clientes se ha modernizado mucho en los últimos años. No obstante, y a pesar de un servicio mucho más cuidado y haber mejorado mucho la oferta de vinos, el establecimiento sigue caracterizandose por sus generosas raciones a precios moderados, lo que le ha hecho ganarse el sobrenombre del restaurante de las fiambreras, ya que los clientes se llevan en ellas lo que les sobra. La carne de caza y el cordero siguen siendo sus productos estrella. El postre, con su famoso pijama que es una combinación de varios de ellos, también es aconsejable. Admiten reservas. También admiten perros.

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