El establecimiento se ha mudado y ahora es Gozo (más datos aquí).

Marco Conte, napolitano afincado en Sanlúcar de Barrameda, dio vida a Pizzetta en 2015, convirtiendo un pequeño y céntrico local de 32 metros cuadrados en un templo de la pizza tradicional italiana con una decoración underground y constantes reminiscencias a su Nápoles natal, desde los periódicos que recubren el techo hasta la ropa colgada.

Con la intención de cambiar la concepción de los sanluqueños sobre la pizza asociada a la comida rápida e introducirlos en la receta original de Nápoles,  Pizzetta centra su carta en pizzas de 33 centímetros elaboradas con masa reposada dos días para su fermentación, tomate San Marzano, en un horno de leña y con ingredientes de calidad, en muchas ocasiones de la zona.

Cuenta con pizzas clásicas y algunas gourmet más innovadoras que incluyen desde boquerones de Barbate y Manzanilla de Sanlúcar a carne mechada.