Juan Ramón Bernal es la cuarta generación de pasteleros al frente de la firma, que se fundó en 1910, por lo que tiene ya más de un siglo y es una de las confiterías más antiguas de la provincia. Juan Ramón toma el relevo de su padre José Bernal Rojas, que se jubiló en 2014. Ya antes Juan Ramón, que nació en 1978, se había incorporado al obrador donde aprendió de su padre el oficio.

La pastelería ha renovado completamente sus instalaciones en 2015 (más información aquí).  Su nuevo despacho es de líneas minimalistas, en blanco, en cuya decoración resaltan los mostradores con los dulces y la bollería que elaboran a diario y de forma artesanal. Tras la remodelación el despacho también funciona como cafetería con una pequeña terraza en esta céntrica calle de la ciudad. En noviembre de 2018 pusieron en marcha un segundo despacho, también con una pequeña zona de cafetería, en la calle Navas de Tolosa, donde tienen su obrador.  Son famosos sus tocinos de cielo y también los “tranvías” unos hojaldres rellenos de crema. Asimismo realizan las pastas de Tarifa, una versión modernizada de las cajillas el dulce típico de la localidad, que se basa en las almendras. Elaboran también dulces árabes, y roscones de Reyes en temporada.

También elaboran pan, que también sirven para desayunar.

A finales de agosto de 2023  inauguraron una nueva cafetería y despacho en la Alameda con una oferta de desayunos más amplia (aquí la noticia).

Vista exterior de la pastelería Bernal de la calle Sancho IV y algunos de sus dulces.

Informaciones sobre este establecimiento anteriores a 2017, pinchando aquí.