La cooperativa es la más antigua de Andalucía y se fundó en 1922 por parte del sacerdote Francisco de Lara y Araujo, de ahí lo de católico. La firma tiene una importante actividad bodeguera y elabora, además del moscatel, varios tipos de jereces, además de un vino tinto y otro blanco y vinagre. Sus producto más característico, de todos modos, es el moscatel. En el año 2012, pusieron en marcha un museo dedicado a este vino característico de la ciudad donde se explica el proceso de elaboración y se dan detalles de su historia.
Con las instalaciones se pretende que el visitante entienda que es el moscatel de Chipiona. El recorrido comienza en un viña para luego, a lo largo de 7 salas, ir explicando desde el proceso de elaboración hasta la historia del vino y la actividad bodeguera de la comarca. El recinto también incluye una tienda, donde se pueden adquirir los productos de la cooperativa y una terraza que funciona como taberna y donde se pueden tomar los vinos de la zona con algunas tapas.