Sergio Mangiavillano y a Maximiliano Rottura, ambos italianos, pusieron en marcha este establecimiento en el año 2016. El sitio tiene muchos atractivos. El primero es su ubicación, en medio de las dunas de la playa de Los Lances, con estupendas vista tanto desde el comedor como desde la terraza.
El local, con capacidad para unos 40 comensales, está decorado también con mucho gusto. En el comedor destaca una vinoteca con gran presencia de vinos italianos. Luego otro expositor con las pastas frescas que elaboran y una vitrina con las chacinas y los quesos italianos que utilizan para sus preparaciones. En lo gastronómico se come de platos. El gusto por el detalle les lleva a elaborar su propio pan. Tienen primero una serie de platos para picar y luego la pasta, con varios tipos y preparaciones, muchas de ellas clásicas de la cocina italiana y tambien algunas otras elaboradas con mariscos. Logran un magnífico punto en la pasta. Postres de elaboración propia también con sello italiano. Es mejo reservar.
Precio: Entre 30 y 40 euros. El importe de la cuenta puede variar mucho en función de los vinos.
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