El establecimiento se fundó en torno a 1958, aunque la historia de La Oriental surge mucho antes, con el abuelo de Carlos Gómez Tejera que puso en marcha una tienda ambulante de dulces tras la Guerra Civil. El puesto de Francisco Tejera, el nombre del abuelo, fue evolucionando y de vender dulces (Francisco era pastelero de profesión) paso a hacer churros, labor en la que luego le seguiría su hija y ahora su nieto. Fue Ana Tejera, en unión de su marido, Angel Gómez, la que se instaló en Algeciras donde ha seguido el establecimiento hasta la actualidad. Ahora es Carlos, su hijo, y su esposa, Carmen Lérida los que regentan el establecimiento. (Aquí la historia completa).
El local, situado cerca del centro de Algeciras, junto a la avenida de las Fuerzas Armadas, tiene encanto. Consta de dos partes, un despacho, donde sirven los churros y las patatas y luego una pequeña barra con contrabarra donde se pueden tomar los churros para desayunar acompañados de café o chocolate. Los churros que elaboran son del tipo lazo. Luego al mediodía y por la tarde hacen patatas fritas que venden en paquetes con el logotipo del establecimiento, La Oriental. El nombre viene del puesto que tenía el abuelo y que estaba decorado como una casa china, de ahí el nombre. Los churros también los preparan para llevar.
Los churros de lazo, las patatas fritas
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