Martín Félix Massa, de La Coruña, y Amanda Varo, de Vejer, abrieron este establecimento a finales de 2017 en el sitio que antes ocupaba El Rincón del Tapeo y con el mismo personal. Ambos viven en Madrid, pero no quisieron desaprovechar la oportunidad que les brindaba el traspaso de este local en el casco histórico vejeriego.
Martín se dedica al interiorismo y al diseño y Amanda, al mundo de la publicidad. La pareja quiso volcar sus conocimientos a la apertura de un establecimiento de hostelería en el que la comida tradicional tuviera como escenario un local de diseño más moderno. El espacio ha diseñado por el estudio de Martín Félix (enlace aquí) y cuenta con un mural realizado por Iván del Río.
El nombre se debe al apelativo del encargado, Carlos Morales, que es cuñado de Amanda y ya era encargado en el anterior negocio. Es él quien conduce, explica ella, el día a día del bar.
En lo gastronómico, la idea es servir una comida con sabor a infancia, es decir, que recuerde a los que ahora tienen 30 ó 40 años la comida de sus madres. Se trata de una carta diseñada para los vejeriegos. Se come a base de platitos y raciones.
La oferta incluye platos de toda la vida de la zona. Entre las elaboraciones más exitosas de la carta están las ensaladillas y los guisos. Utilizan productos locales y todo lo elaboran ellos; en la cocina de La Negra tienen la entrada prohibida hasta las patatas congeladas, explica Amanda. «Tiempo y cariño» es el lema.
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