Freidor que cumple con los cánones de este tipo de negocios muy populares en Cádiz y dedicados a freír pescado. Fue fundado por gallegos, que continúan en el negocio, tiene un gran escaparate a la calle donde se puede ver el pescado recién frito y este se sirve en cartuchos de papel de “estraza”. Además de las especialidades típicas: cazón en adobo, pescadilla o chocos, cuenta con una veintena de especialidades como las huevas fritas o las caballas en adobo. También son muy famosos sus pollos al ajillo. Cuenta con bar donde se puede comer el pescado por tapas o por raciones, además de varias tapas como aliños o pulpo a la gallega para acompañar.

El negocio se abrió como freidor en 1954 de la mano de Maximino Iglesias y José Villar, que por entonces regentaban el famoso freidor de Las Flores. Con ellos entró a trabajar Daniel Freire, que en 1976 le compró el negocio a sus jefes.  Su hijo Manuel continuó al frente del negocio al que en el año 2003 le añadió un bar. La tercera generación, Ana María Freire, se hizo cargo del negocio hasta mayo de 2023, cuando traspasó el freidor, a la muerte de su padre, a los propietarios del bar Galicia (aquí más info).

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Interior del establecimiento