Freidor de estilo tradicional, prácticamente el único que queda en la ciudad sin bar, sólo con despacho de pescado. Tiene también otra característica muy propia de estos establecimientos y es contar con un escaparate a la calle en el que se colocan los pescados ya fritos. Tienen todas las especialidades tradicionales como el cazón en adobo, los chocos fritos o la pescadilla frita. También tienen pollos asados y algunos aliños.

El establecimiento puede tener más de dos siglos de historia, aunque ha sufrido múltiples remodelaciones. En 1813, al parecer existían dos freidores en esta calle y uno estaba en este mismo inmueble. Desde el 27 de marzo de 2010 sus propietarios han sido  Mercedes Rey Ferradans y José Baro Arévalo. Al enviudar y tras un pequeño accidente, Mercedes decidió traspasar el negocio. Desde agosto de 2023, son Manuel Carneiro y Rosario Marchante los nuevos propietarios manteniendo el mismo funcionamiento.

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Exterior del Freiduría Veedor en 2023. Foto: Cosas de Comé