La historia de esta pastelería comienza en Jerez a finales del siglo XIX. Fue Andrés Martínez Moreno el que comenzó la saga que luego han seguido Juan Martínez Moreno y su esposa Trinidad Núñez. Ahora son sus tres hijos, Andrés, Juan y Pepi, los que llevan el negocio. (Toda la historia de la pastelería aquí). Cuentan también con un segundo punto de venta junto al paseo marítimo de Barbate que abre durante el verano.
Pastelería muy surtida con un espectacular mostrador en el que tienen dulces muy variados que van desde los bizcochos borrachos o los milhojas hasta especialidades de tinte más innovador en forma de mousse o tartas. Junto a esto tienen una línea de dulces típicos de la zona como el piñonada, el guirlache o sus versión del pan de Cádiz; no faltan los Roscones de Reyes. Las últimas aportaciones son de la mano de la maestra pastelera Pepi Martínez que ha puesto en marcha una línea de bombones y caramelos con combinaciones muy llamativas como unas “roca” en las que emplea mojamas y salazones, un producto característico de la localidad, combinados con chocolate. En este mismo campo también comercializan una “morcilla” hecha de chocolate. Tienen una producción muy activa por lo que es habitual que ofrezcan nuevos e innovadores productos, siempre tratando de impulsar productos locales.
El guirlache, la piñonada, los bombones, el roscón de Reyes, los palos de nata
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