Calle Ancha n. 58
La historia de la familia Moreno con el mundo de las churrerías comienza en la década de los 70 del siglo XX en la barriada de los marineros de Sanlúcar. Allí tuvieron los hermanos Paco y Manolo Moreno su primer kiosko donde vendían los calentitos. Lo de «El Campana» viene porque el padre de estos dos hermanos tañía las campanas de la iglesia del Carmen de Bonanza. La segunda generación de la familia ha seguido la tradición y cuentan hoy en día con hasta 7 churrerías. Desde el 4 de junio de 2017, Miguel Angel Moreno Jiménez cuenta con una cafetería chocolatería y churrería en la calle Ancha de Sanlúcar, en pleno centro. En este espacio cuenta con la ayuda de su hermana Vanesa y su marido Marco Antonio Ballen.
El establecimiento cuenta con barra y algunas mesas con banquitos en el interior, decorado con numerosas fotografías. Desde la barra se ve el perol en el que fríen los churros. Los tienen de los gordos y de los finos que se venden en cartuchos de papel de estraza para comer en el establecimiento o para llevar. También se puede pedir chocolate caliente que elaboran ellos mismos. También tienen tostadas de pan con diversos complementos para ponerle. Cuentan también con una amplia terraza en la calle Ancha, una de las vías peatonales más concurridas de la localidad.
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